Cobre
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El cobre forma parte de una cantidad muy elevada de aleaciones que generalmente presentan mejores propiedades mecánicas, aunque tienen una conductividad eléctrica menor. Las más importantes son conocidas con el nombre de
bronces y
latones. Por otra parte, el cobre es un metal duradero porque se puede
reciclar un número casi ilimitado de veces sin que pierda sus propiedades mecánicas.
Fue uno de los primeros metales en ser utilizado por el ser humano en la
prehistoria. El cobre y su aleación con el
estaño, el bronce, adquirieron tanta importancia que los historiadores han llamado
Edad del Cobre y
Edad del Bronce a dos periodos de la Antigüedad. Aunque su uso perdió importancia relativa con el desarrollo de la
siderurgia, el cobre y sus aleaciones siguieron siendo empleados para hacer objetos tan diversos como
monedas,
campanas y
cañones. A partir del
siglo XIX, concretamente de la invención del
generador eléctrico en
1831 por
Faraday, el cobre se convirtió de nuevo en un metal estratégico, al ser la materia prima principal de cables e instalaciones eléctricas.
El cobre se encuentra en una gran cantidad de alimentos habituales de la dieta tales como ostras, mariscos, legumbres, vísceras y nueces entre otros, además del agua potable y por lo tanto es muy raro que se produzca una deficiencia de cobre en el organismo. El desequilibrio de cobre ocasiona en el organismo una enfermedad hepática conocida como
enfermedad de Wilson.
El cobre es el tercer metal más utilizado en el mundo, por detrás del
acero y el
aluminio. La producción mundial de cobre refinado se estimó en 15,8 Mt en el 2006, con un déficit de 10,7% frente a la demanda mundial proyectada de 17,7 Mt.
Nombres y símbolos
- Etimología. La palabra «cobre» proviene del latín cuprum (con el mismo significado) y éste a su vez de la expresión aes cyprium que significa literalmente «metal de Chipre» debido a la gran importancia que tuvieron las minas de cobre de la isla de Chipre en el mundo greco-romano.
- Siglas y abreviaciones. El símbolo químico actual del cobre es «Cu». Siglos atrás, los alquimistas lo representaron con el símbolo ♀ , que también representaba al planeta Venus, a la diosa griega Afrodita y al género femenino. La razón de esta relación puede ser que la diosa fenicia Astarté, equivalente en parte a Afrodita, era muy venerada en Chipre, isla famosa por sus minas de cobre. El símbolo ♀ guarda a su vez parecido con el jeroglífico egipcio anj, que representaba la vida o quizás también la unión sexual.
Historia
El cobre en la Antigüedad
El cobre es uno de los pocos metales que pueden encontrarse en la naturaleza en estado "nativo", es decir, sin combinar con otros elementos. Por ello fue uno de los primeros en ser utilizado por el ser humano. Los otros metales nativos son el
oro, el
platino, la
plata y el
hierro proveniente de
meteoritos.
Se han encontrado utensilios de cobre nativo de en torno a
7000 a. C. en
Çayönü Tepesí (en la actual
Turquía) y en
Iraq. El cobre de Çayönü Tepesí fue
recocido pero el proceso aun no estaba perfeccionado. En esta época, en
Oriente Próximo también se utilizaban
carbonatos de cobre (
malaquita y
azurita) con motivos ornamentales. En la región de los
Grandes Lagos de América del Norte, donde abundaban los yacimientos de cobre nativo, desde el
4000 a. C. los indígenas acostumbraban a golpearlas hasta darles forma de punta de flecha, aunque nunca llegaron a descubrir la fusión.
Los primeros
crisoles para producir cobre metálico a partir de
carbonatos mediante
reducciones con
carbón datan del
V milenio a. C. Es el inicio de la llamada
Edad del Cobre, apareciendo crisoles en toda la zona entre los
Balcanes e
Irán, incluyendo
Egipto. Se han encontrado pruebas de la explotación de minas de carbonatos de cobre desde épocas muy antiguas tanto en
Tracia (Ai Bunar) como en la península del
Sinaí. De un modo endógeno, no conectado con las civilizaciones del Viejo Mundo, en la América precolombina, en torno al
siglo IV a. C. la cultura
Moche desarrolló la metalurgia del cobre ya refinado a partir de la malaquita y otros carbonatos cupríferos.
Hacia el
3500 a. C. la producción de cobre en
Europa entró en declive a causa del agotamiento de los yacimientos de carbonatos. Por esta época se produjo la irrupción desde el este de unos pueblos, genéricamente denominados
kurganes, que portaban una nueva tecnología: el uso del cobre arsenical. Esta tecnología, quizás desarrollada en
Oriente Próximo o en el
Cáucaso, permitía obtener cobre mediante la oxidación de
sulfuro de cobre. Para evitar que el cobre se oxidase, se añadía
arsénico al mineral. El cobre arsenical (a veces llamado también "bronce arsenical") era más cortante que el cobre nativo y además podía obtenerse de los muy abundantes yacimientos de sulfuros. Uniéndolo a la también nueva tecnología del
molde de dos piezas, que permitía la producción en masa de objetos, los kurganes se equiparon de
hachas de guerra y se extendieron rápidamente.
No se sabe cómo ni dónde surgió la idea de añadir
estaño al cobre, produciendo el primer
bronce. Se cree que fue un descubrimiento imprevisto, ya que el estaño es más blando que el cobre y, sin embargo, al añadirlo al cobre se obtenía un material más duro cuyos filos se conservaban más tiempo. El descubrimiento de esta nueva tecnología desencadenó el comienzo de la
Edad del Bronce, fechado en torno a
3000 a. C. para Oriente Próximo,
2500 a. C. para
Troya y el
Danubio y
2000 a. C. para
China. En el yacimiento de
Bang Chian, en
Tailandia, se han datado objetos de bronce anteriores al año
2000 a. C. Durante muchos siglos el bronce tuvo un papel protagonista y cobraron gran importancia los yacimientos de estaño, a menudo alejados de los grandes centros urbanos de aquella época.
El declive del bronce empezó hacia el
1000 a. C., cuando surgió en Oriente Próximo una nueva tecnología que posibilitó la producción de
hierro metálico a partir de minerales férreos. Las armas de hierro fueron reemplazando a las de cobre en todo el espacio entre Europa y Oriente Medio. En zonas como
China la Edad del Bronce se prolongó varios siglos más. Hubo también regiones del mundo donde nunca llegó a utilizarse el bronce. Por ejemplo, el
África subsahariana pasó directamente de la piedra al hierro.
Sin embargo, el uso del cobre y el bronce no desapareció durante la
Edad del Hierro. Reemplazados en el armamento, estos metales pasaron a ser utilizados esencialmente en la
construcción y en objetos decorativos como
estatuas. El
latón, una aleación de cobre y
cinc fue inventado hacia el
600 a. C. También hacia esta época se fabricaron las primeras
monedas en el estado de
Lidia, en la actual Turquía. Mientras que las monedas más valiosas se acuñaron en oro y plata, las de uso más cotidiano se hicieron de cobre y bronce.
La búsqueda de cobre y metales preciosos por el Mediterráneo condujo a los
cartagineses a explotar el gran yacimiento de
Río Tinto, en la actual
provincia de Huelva. Tras las
Guerras Púnicas los
romanos se apoderaron de estas minas y las siguieron explotando hasta agotar todo el óxido de cobre. Debajo de él quedó una gran veta de sulfuro de cobre, el cual los romanos no sabían aprovechar eficazmente. A la caída del
Imperio Romano la mina había sido abandonada y sólo fue reabierta cuando los
andalusíes inventaron un proceso más eficaz para extraer el cobre del sulfuro.
Edad Media y Edad Moderna
La resistencia a la corrosión del cobre, el bronce y el latón permitió que estos metales hayan sido utilizados no sólo como decorativos sino también como funcionales desde la
Edad Media hasta nuestros días. Entre los siglos
X y
XII se hallaron en Europa Central grandes yacimientos de plata y cobre, principalmente
Rammelsberg y
Joachimsthal. De ellos surgió una gran parte de la materia prima para realizar las grandes
campanas, puertas y
estatuas de las
catedrales góticas europeas. Además del uso bélico del cobre para la fabricación de objetos, como hachas,
espadas,
cascos o
corazas; también se utilizó el cobre en la Edad Media en
luminarias como
candiles o
candelabros; en
braseros y en objetos de almacenamiento, como
arcas o
estuches.
Los primeros
cañones europeos de
hierro forjado datan del
siglo XIV, pero hacia el
siglo XVI el bronce se impuso como el material casi único para toda la
artillería y mantuvo ese dominio hasta bien entrado el
siglo XIX. En el
Barroco, durante los
siglos XVII y
XVIII, el cobre y sus aleaciones adquirieron gran importancia en la construcción de obras monumentales, la producción de maquinaria de
relojería y una amplia variedad de objetos decorativos y funcionales. Las
monarquías autoritarias del
Antiguo Régimen utilizaron el cobre en aleación con la plata (denominada
vellón) para realizar repetidas
devaluaciones monetarias, llegando a la emisión de monedas puramente de cobre, características de las dificultades de la Hacienda de la
Monarquía Hispánica del siglo XVII (que lo utilizó en tanta cantidad que tuvo que recurrir a importarlo de Suecia).
Edad Contemporánea
Durante gran parte del
siglo XIX,
Gran Bretaña fue el mayor productor mundial de cobre, pero la importancia que fue adquiriendo el cobre motivó la
explotación minera en otros países, llegando a destacarse la producción en
Estados Unidos y
Chile, además de la apertura de minas en
África. De esta forma, en 1911 la producción mundial de cobre superó el millón de toneladas de cobre fino.
La aparición del procesos que permitían la producción masiva de
acero a mediados del siglo XIX, como el
convertidor Thomas-Bessemer o el
horno Martin-Siemens dio lugar a que se sustituyera el uso del cobre y de sus aleaciones en algunas aplicaciones determinadas donde se requería un material más
tenaz y
resistente. Sin embargo, el desarrollo tecnológico que siguió a la
Revolución Industrial en todas las ramas de la actividad humana y los adelantos logrados en la metalurgia del cobre han permitido producir una amplia variedad de aleaciones. Esto ha dado lugar a que se incrementen los campos de aplicación del cobre, lo cual, añadido al
desarrollo económico de varios países, ha conllevado un notable aumento de la demanda mundial.
Estados Unidos
Desde principios del siglo XIX existió producción de cobre en los Estados Unidos, primero en
Michigan y más tarde en
Arizona. Se trataba de pequeñas minas que explotaban mineral de alta
ley.
El desarrollo del proceso de flotación, más eficaz, hacia finales del siglo XIX permitió poner en explotación grandes yacimientos de baja ley, principalmente en Arizona,
Montana y
Utah. En pocos años Estados Unidos se convirtió en el primer productor mundial de cobre.
En 1916 las minas estadounidenses produjeron por vez primera más de un millón de toneladas de cobre, representando en torno a las tres cuartas partes de la producción mundial. La producción minera bajó fuertemente a partir de la
crisis de 1929, no sólo por la reducción del consumo sino porque se disparó el reciclaje de metal. La demanda se recuperó a finales de los años 30, volviendo a superar las minas estadounidenses el millón de toneladas en 1940. Sin embargo, esta cifra ya representaba "solo" la mitad de la producción mundial y no llegaba a cubrir la demanda interna, por lo que en 1941 el país se convirtió por primera vez en importador neto de cobre.
Desde los
años 1950 hasta la actualidad la producción de Estados Unidos ha oscilado entre uno y dos millones de toneladas anuales, lo cual representa una fracción cada vez menor del total mundial (27% en 1970, 17% en 1980, 8% en 2006). Mientras tanto, el consumo ha seguido creciendo continuamente y ello ha obligado a importar cantidades cada vez mayores de metal, superándose el millón de toneladas importadas por vez primera en 2001.
Chile
En
1810, año de su independencia,
Chile producía unas 19.000 toneladas de cobre al año. A lo largo del siglo la cifra fue creciendo hasta convertir al país en el primer productor y exportador mundial. Sin embargo, a finales del
siglo XIX comenzó un período de decadencia, debido por un lado al agotamiento de los yacimientos de alta ley y por otro al hecho de que la explotación del
salitre acaparaba las inversiones mineras. En
1897 la producción había caído a 21.000 toneladas, casi lo mismo que en 1810.
La situación cambió a comienzos del
siglo XX, cuando grandes grupos mineros estadounidenses, dotados de avances tecnológicos que permitían la recuperación de cobre en yacimientos de baja concentración, iniciaron la explotación de los yacimientos chilenos.
La producción chilena de cobre se ha multiplicado por cuatro en las dos últimas décadas, debido en gran parte a la apertura de minas de capital privado.
El Estado chileno recibió pocos beneficios de la minería de cobre durante toda la primera mitad del siglo XX. La situación empezó a cambiar en
1951 con la firma del Convenio de Washington, que le permitió disponer de 20% de la producción. En
1966 el
Congreso Nacional de Chile impuso la creación de
Sociedades Mineras Mixtas con las empresas extranjeras en las cuales el Estado tendría 51% de la propiedad de los yacimientos. El proceso de "
chilenización del cobre" culminó en julio de
1971, bajo el mandato de
Salvador Allende, cuando el Congreso aprobó por unanimidad la
nacionalización de la Gran Minería del Cobre.
...por exigirlo el interés nacional y en ejercicio del derecho soberano e inalienable del Estado de disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, se nacionalizan y declaran por tanto incorporadas al pleno y exclusivo dominio de la Nación las empresas extranjeras que constituyen la gran minería del cobre.
La mina de
Chuquicamata, en la cual se han encontrado evidencias de la extracción de cobre por culturas precolombinas, inició su construcción para la explotación industrial en
1910 y la explotación se inició el 18 de mayo de 1915. Chuquicamata es la explotación a cielo abierto de mayores dimensiones del mundo y fue varios años la mina de cobre de mayor producción del mundo. En el año
2002 se fusionaron las divisiones de
Chuquicamata y
Radomiro Tomic, creando el complejo minero
Codelco Norte, que consta de dos minas a cielo abierto,
Chuquicamata y
Mina Sur. Aunque el yacimiento de Radomiro Tomic fue descubierto en los años 1950, sus operaciones comenzaron en 1995, una vez actualizados los estudios de
viabilidad técnica y
económica.
En
1995 se inició la construcción de la mina de
Minera Escondida, en la
II Región de Antofagasta, y en
1998 se iniciaron las operaciones de extracción. Es la mina de mayor producción del mundo. La
Huelga de la Minera Escondida en el 2006 paralizó la producción durante 25 días y alteró los precios mundiales del cobre. La producción de Minera Escondida alcanzó en
2007 las 1.483.934
t. Esta producción representa el 9.5% de la producción mundial y el 26% de la producción chilena de cobre, según estimaciones para 2007.
En las últimas décadas Chile se ha consolidado como el principal productor de cobre, pasando de un 14% de la producción mundial en 1960 a un 36% en 2006.
Isótopos
En la naturaleza se encuentran dos
isótopos estables:
63Cu y
65Cu. El más ligero de ellos es el más abundante (69,17%). Se han caracterizado hasta el momento 25
isótopos radiactivos de los cuales los más estables son el
67Cu, el
64Cu y el
61Cu con
periodos de semidesintegración de 61,83 horas, 12,70 horas y 3,333 horas respectivamente. Los demás radioisótopos, con masas atómicas desde 54,966
uma (
55Cu) a 78,955 uma (
79Cu), tienen periodos de semidesintegración inferiores a 23,7 minutos y la mayoría no alcanzan los 30 segundos. Los isótopos
68Cu y
70Cu presentan estados
metaestables con un periodo de semidesintegración mayor al del estado fundamental.
Los isótopos más ligeros que el
63Cu estable se desintegran principalmente por
emisión beta positiva, originando isótopos de
níquel, mientras que los más pesados que el isótopo
65Cu estable se desintegran por
emisión beta negativa dando lugar a isótopos de
cinc. El isótopo
64Cu se desintegra generando
64Zn, por
captura electrónica y emisión beta positiva en un 69% y por desintegración beta negativa genera
64Ni en el 31% restante.
Propiedades y características del cobre
Propiedades físicas
El cobre posee varias propiedades físicas que propician su uso industrial en múltiples aplicaciones, siendo el tercer metal, después del
hierro y del
aluminio, más consumido en el mundo. Es de color rojizo y de
brillo metálico y, después de la
plata, es el elemento con mayor conductividad eléctrica y térmica. Es un material abundante en la naturaleza; tiene un precio asequible y se
recicla de forma indefinida; forma
aleaciones para mejorar las prestaciones mecánicas y es resistente a la
corrosión y
oxidación.
La
conductividad eléctrica del cobre puro fue adoptada por la
Comisión Electrotécnica Internacional en
1913 como la referencia estándar para esta magnitud, estableciendo el
International Annealed Copper Standard (Estándar Internacional del Cobre Recocido) o IACS. Según esta definición, la conductividad del cobre recocido medida a 20
ºC es igual a 58,108
6 S/m. A este valor de conductividad se le asigna un índice 100% IACS y la conductividad del resto de los materiales se expresa en porcentaje de IACS. La mayoría de los metales tienen valores de conductividad inferiores a 100% IACS pero existen excepciones como la
plata o los cobres especiales de muy alta conductividad designados C-103 y C-110.
Propiedades mecánicas
Características químicas
En la mayoría de sus compuestos, el cobre presenta
estados de oxidación bajos, siendo el más común el +2, aunque también hay algunos con estado de oxidación +1.
Expuesto al aire, el color rojo salmón inicial se torna rojo violeta por la formación de
óxido cuproso (Cu
2O) para ennegrecerse posteriormente por la formación de
óxido cúprico (CuO). La coloración azul del Cu
+2 se debe a la formación del ión [Cu(OH
2)
6]
+2.
Expuesto largo tiempo al aire húmedo, forma una capa adherente e impermeable de
carbonato básico (
carbonato cúprico) de color verde y venenoso. También pueden formarse
pátinas de
cardenillo, una mezcla venenosa de acetatos de cobre de color verdoso o azulado que se forma cuando los óxidos de cobre reaccionan con
ácido acético, que es el responsable del sabor del
vinagre y se produce en procesos de
fermentación acética. Al emplear utensilios de cobre para la cocción de alimentos, deben tomarse precauciones para evitar intoxicaciones por cardenillo que, a pesar de su mal sabor, puede ser enmascarado con salsas y condimentos y ser ingerido.
Los halógenos atacan con facilidad al cobre, especialmente en presencia de humedad. En seco, el
cloro y el
bromo no producen efecto y el
flúor sólo le ataca a temperaturas superiores a 500 °C.
El cloruro cuproso y el cloruro cúprico, combinados con el oxígeno y en presencia de humedad producen ácido clorhídrico, ocasionando unas manchas de atacamita o paratacamita, de color verde pálido a azul verdoso, suaves y polvorientas que no se fijan sobre la superficie y producen más cloruros de cobre, iniciando de nuevo el ciclo de la erosión.
El
ácido cítrico disuelve el óxido de cobre, por lo que se aplica para limpiar superficies de cobre, lustrando el metal y formando
citrato de cobre. Si después de limpiar el cobre con ácido cítrico, se vuelve a utilizar el mismo paño para limpiar superficies de
plomo, el
plomo se bañará de una capa externa de citrato de cobre y
citrato de plomo con un color rojizo y negro.
Propiedades biológicas
En las plantas, el cobre posee un importante papel en el proceso de la
fotosíntesis y forma parte de la composición de la
plastocianina. Alrededor del 70% del cobre de una planta está presente en la clorofila, principalmente en los
cloroplastos. Los primeros síntomas en las plantas por deficiencia de cobre aparecen en forma de hojas estrechas y retorcidas, además de puntas blanquecinas. Las
panículas y las
vainas pueden aparecer vacías por una deficiencia severa de cobre, ocasionando graves pérdidas económicas en la actividad agrícola.
El desequilibrio de cobre en el organismo cuando se produce en forma excesiva ocasiona una enfermedad hepática conocida como
enfermedad de Wilson, el origen de esta enfermedad es hereditario, y aparte del trastorno hepático que ocasiona también daña al sistema nervioso. Se trata de una enfermedad poco común.
Puede producirse deficiencia de cobre en niños con una dieta pobre en calcio, especialmente si presentan diarreas o desnutrición. También hay enfermedades que disminuyen la absorción de cobre, como la
enfermedad celiaca, la
fibrosis quística o al llevar dietas restrictivas.
El cobre se encuentra en una gran cantidad de alimentos habituales de la dieta tales como ostras, mariscos, legumbres, vísceras y nueces entre otros, además del agua potable y por lo tanto es muy raro que se produzca una deficiencia de cobre en el organismo.
Precauciones sanitarias del cobre
A pesar de que el cobre es un
oligoelemento necesario para la vida, unos niveles altos de este elemento en el organismo pueden ser dañinos para la salud. La inhalación de niveles altos de cobre puede producir irritación de las vías respiratorias. La ingestión de niveles altos de cobre puede producir náuseas, vómitos y diarrea. Un exceso de cobre en la sangre puede dañar el hígado y los riñones, e incluso causar la muerte. Ingerir por via oral una cantidad de 30 g de sulfato de cobre es potencialmente letal en los humanos.
Para las actividades laborales en las que se elaboran y manipulan productos de cobre, es necesario utilizar medidas de protección colectiva que protejan a los trabajadores. El
valor límite tolerado es de 0,2 mg/m³ para el humo y 1 mg/m³ para el polvo y la niebla. El cobre reacciona con oxidantes fuertes tales como
cloratos,
bromatos y
yoduros, originando un peligro de explosión. Además puede ser necesario el uso de
equipos de protección individual como
guantes,
gafas y
mascarillas. Además, puede ser recomendable que los trabajadores se duchen y se cambien de ropa antes de volver a su casa cada día.
Las actividades mineras pueden provocar la contaminación de ríos y aguas subterráneas con cobre y otros metales durante su explotación así como una vez abandonada la minería en la zona. El color turquesa del agua y las rocas se debe a la acción que el cobre y otros metales desarrollan durante su explotación minera.
Aleaciones y tipos de cobre
Desde el punto de vista físico, el cobre puro posee muy bajo
límite elástico (33 MPa) y una
dureza escasa (3 en la
escala de Mohs ó 50 en la
escala de Vickers).
En cambio, unido en aleación con otros elementos adquiere características mecánicas muy superiores, aunque disminuye su conductividad. Existe una amplia variedad de aleaciones de cobre, de cuyas composiciones dependen las características técnicas que se obtienen, por lo que se utilizan en multitud de objetos con aplicaciones técnicas muy diversas. El cobre se alea principalmente con los siguientes elementos: Zn, Sn, Al, Ni, Be, Si, Cd, Cr y otros en menor cuantía.
Según los fines a los que se destinan en la industria, se clasifican en aleaciones para forja y en aleaciones para moldeo. Para identificarlas tienen las siguientes nomenclaturas generales según la norma
ISO 1190-1:1982 o su equivalente
UNE 37102:1984. Ambas normas utilizan el sistema UNS (del
inglés Unified Numbering System).
Latón (Cu-Zn)
El
latón, también conocido como
cuzin, es una aleación de cobre,
cinc (Zn) y, en menor proporción, otros metales. Se obtiene mediante la
fusión de sus componentes en un
crisol o mediante la fusión y
reducción de
menas sulfurosas en un
horno de reverbero o de
cubilote. En los latones industriales, el porcentaje de Zn se mantiene siempre inferior a 50%. Su composición influye en las características mecánicas, la
fusibilidad y la capacidad de conformación por
fundición,
forja y
mecanizado. En frío, los
lingotes obtenidos se
deforman plásticamente produciendo
láminas,
varillas o se cortan en tiras susceptibles de estirarse para fabricar
alambres. Su densidad depende de su composición y generalmente ronda entre 8,4 g/cm
3 y 8,7 g/cm
3.
Las características de los latones dependen de la proporción de elementos que intervengan en la aleación de tal forma que algunos tipos de latón son
maleables únicamente en frío, otros exclusivamente en caliente, y algunos no lo son a ninguna temperatura. Todos los tipos de latones se vuelven quebradizos cuando se calientan a una temperatura próxima al
punto de fusión.
El latón es más duro que el cobre, pero fácil de
mecanizar,
grabar y
fundir. Es resistente a la
oxidación, a las condiciones salinas y es
maleable, por lo que puede laminarse en planchas finas. Su maleabilidad varía la temperatura y con la presencia, incluso en cantidades mínimas, de otros metales en su composición.
Una pequeña aportación de plomo en la composición del latón mejora la
maquinabilidad porque facilita la fragmentación de las
virutas en el mecanizado. El plomo también tiene un efecto lubricante por su bajo punto de fusión, lo que permite ralentizar el desgaste de la herramienta de corte.
El latón admite pocos tratamientos térmicos y únicamente se realizan
recocidos de homogenización y recristalización. El latón tiene un color
amarillo brillante, con parecido al
oro, característica que es aprovechada en
joyería, especialmente en
bisutería, y en el
galvanizado de elementos decorativos. Las aplicaciones de los latones abarcan otros campos muy diversos, como
armamento,
calderería,
soldadura, fabricación de alambres, tubos de
condensadores y
terminales eléctricos. Como no es atacado por el agua salada, se usa también en las construcciones de
barcos y en equipos pesqueros y marinos.
El latón no produce chispas por impacto mecánico, una propiedad atípica en las aleaciones. Esta característica convierte al latón en un material importante en la fabricación de envases para la manipulación de compuestos inflamables, cepillos de limpieza de metales y en
pararrayos.
Bronce (Cu-Sn)
Las aleaciones en cuya composición predominan el cobre y el
estaño (Sn) se conocen con el nombre de
bronce y son conocidas desde la antigüedad. Hay muchos tipos de bronces que contienen además otros elementos como
aluminio,
berilio,
cromo o
silicio. El porcentaje de estaño en estas aleaciones está comprendido entre el 2 y el 22%. Son de color amarillento y las piezas fundidas de bronce son de mejor calidad que las de latón, pero son más difíciles de mecanizar y más caras.
La tecnología metalúrgica de la fabricación de bronce es uno de los hitos más importantes de la historia de la humanidad pues dio origen a la llamada
Edad de Bronce. El bronce fue la primera aleación fabricada voluntariamente por el ser humano: se realizaba mezclando el mineral de cobre (
calcopirita,
malaquita, etc.) y el de estaño (
casiterita) en un horno alimentado con
carbón vegetal. El
anhídrido carbónico resultante de la combustión del
carbón, reducía los minerales de cobre y estaño a metales. El cobre y el estaño que se fundían, se aleaban entre un 5 y un 10% en peso de estaño.
Alpaca (Cu-Ni-Zn)]
Las
alpacas o platas alemanas son aleaciones de cobre,
níquel (Ni) y
cinc (Zn). en una proporción de 50-70% de cobre, 13-25% de níquel, y del 13-25% de cinc. Sus propiedades varían de forma continua en función de la proporción de estos elementos en su composición, pasando de máximos de dureza a mínimos de conductividad Estas aleaciones tienen la propiedad de rechazar los organismos marinos (
antifouling). Si a estas aleaciones de cobre-níquel-cinc, se les añaden pequeñas cantidades de
aluminio o
hierro, constituyen aleaciones que se caracterizan por su resistencia a la
corrosión marina, por lo que se utilizan ampliamente en la construcción naval, principalmente en los condensadores y tuberías, así como en la fabricación de
monedas y de resistencias eléctricas.
Las aleaciones de alpaca tienen una buena resistencia a la corrosión y buenas cualidades mecánicas. Su aplicación se abarca materiales de
telecomunicaciones, instrumentos y accesorios de
fontanería y electricidad, como grifos, abrazaderas, muelles, conectores. También se emplea en la construcción y ferretería, para elementos decorativos y en las industrias químicas y alimentarias, además de materiales de vajillas y orfebrería.
El
monel es una aleación que se obtiene directamente de los minerales canadienses, y tiene una composición de Cu=28-30%, Ni=66-67%, Fe=3-3,5%. Este material tiene una gran resistencia a los agentes corrosivos y a las altas temperaturas.
El platinoide es un metal blanco compuesto de 60% de cobre,14% de níquel, 24% de cinc y de 1-2% de
tungsteno.
Otras aleaciones
Otras aleaciones de cobre con aplicaciones técnicas son las siguientes:
- Cobre-cadmio (Cu-Cd): son aleaciones de cobre con un pequeño porcentaje de cadmio y tienen con mayor resistencia que el cobre puro. Se utilizan en líneas eléctricas aéreas sometidas a fuertes solicitaciones mecánicas como catenarias y cables de contacto para tranvías.
- Cobre-hierro-fósforo (Cu-Fe-P). Para la fabricación de elementos que requieran una buena conductividad eléctrica y buenas propiedades térmicas y mecánicas se añaden al cobre partículas de hierro y fósforo. Estas aleaciones se utilizan en circuitos integrados porque tienen una buena conductividad eléctrica, buenas propiedades mecánicas y tienen una alta resistencia a la temperatura.
- Cobre-aluminio (Cu-Al): también conocidas como bronces al aluminio y duraluminio, contienen al menos un 10% de aluminio. Estas aleaciones son muy parecidas al oro y muy apreciadas para trabajos artísticos. Tienen buenas propiedades mecánicas y una elevada resistencia a la corrosión. Se utilizan también para los trenes de aterrizaje de los aviones , en ciertas construcciones mecánicas.
- Cobre-berilio (Cu-Be): es una aleación constituida esencialmente por cobre. Esta aleación tiene importantes propiedades mecánicas y gran resistencia a la corrosión. Se utiliza para fabricar muelles, moldes para plásticos, electrodos para soldar por resistencia y herramientas antideflagrantes.
- Cobre-plata (Cu-Ag) o cobre a la plata: es una aleación débil por su alto contenido de cobre, que se caracteriza por una alta dureza que le permite soportar temperaturas de hasta 226 ºC, manteniendo la conductividad eléctrica del cobre.
- Manganina (Cu86Mn12Ni2): es otra aleación con un muy bajo coeficiente de temperatura y se utiliza en galgas extensiométricas y resistores de alta estabilidad. Además, su potencial termoeléctrico de contacto con el cobre por efecto Seebeck es muy pequeño (+0,6 mV/100 K). Su resistividad eléctrica es de unos 4,9•10-7 Ω•m y su coeficiente de temperatura es de 10-8 K-1.
Algunas aleaciones de cobre tienen pequeños porcentajes de
azufre y de
plomo que mejoran la
maquinabilidad de la aleación. Tanto el plomo como el azufre tienen muy baja
solubilidad en el cobre, separándose respectivamente como plomo (Pb) y como
sulfuro cuproso (Cu
2S) en los
bordes de grano y facilitando la rotura de las virutas en los procesos de mecanizado, mejorando la maquinabilidad de la aleación.
Procesos industriales del cobre
Minería del cobre
El cobre nativo suele acompañar a sus minerales en bolsas que afloran a la superficie explotándose en minas a cielo abierto. El cobre se obtiene a partir de minerales sulfurados (80%) y de minerales oxidados (20%), los primeros se tratan por un proceso denominado pirometalurgia y los segundos por otro proceso denominado hidrometalurgia. Generalmente en la capa superior se encuentran los minerales oxidados (
cuprita,
melaconita), junto a cobre nativo en pequeñas cantidades, lo que explica su elaboración milenaria ya que el metal podía extraerse fácilmente en hornos de fosa. A continuación, por debajo del nivel freático, se encuentran las
piritas (sulfuros) primarias
calcosina (CuS
2) y
covellina (CuS) y finalmente las secundarias
calcopirita (FeCuS
2) cuya explotación es más rentable que la de las anteriores. Acompañando a estos minerales se encuentran otros como la
bornita (Cu
5FeS
4), los cobres grises y los carbonatos
azurita y
malaquita que suelen formar masas importantes en las minas de cobre por ser la forma en la que usualmente se alteran los sulfuros.
La tecnología de obtención del cobre está muy bien desarrollada aunque es laboriosa debido a la pobreza de la
ley de los minerales. Los yacimientos de cobre contienen generalmente concentraciones muy bajas del metal. Ésta es la causa de que muchas de las distintas fases de producción tengan por objeto la eliminación de impurezas.
El proceso tecnológico que utiliza la Empresa Corporación Nacional del Cobre (CODELCO) de Chile es el siguiente:
1) Exploración geológica
- En la exploración se identifica la presencia de un yacimiento y sus características, se determina la ley de mineral y la forma de explotarlo.
2) Extracción
- Las rocas mineralizadas extraídas de la mina (a tajo abierto o subterránea) y de un tamaño adecuado, son cargadas y transportadas a la planta en camiones o tren en forma eficiente y segura, para continuar el proceso productivo del cobre.
3) Chancado
- A partir de las etapas de chancado primario y secundario (eventualmente terciario), se obtiene un material mineralizado de un tamaño máximo de 1,5 a 1,¾ pulgadas, el que se ordena en pilas para realizar la lixiviación. En tres etapas y utilizando grandes chancadores eléctricos, se reduce el tamaño de los fragmentos más grandes de material mineralizado que vienen de la mina, hasta obtener un tamaño uniforme de no más de ½ pulgada (1,27 cm).
4) Molienda
- Mediante el trabajo de molinos, se continúa reduciendo el tamaño de las partículas de mineral hasta obtener un tamaño máximo de 180 micrones (0,18 mm), con el que se forma una pulpa con agua y reactivos específicos que se lleva a la flotación.
5) Flotación
- En las celdas de flotación, se genera espuma cuyas burbujas arrastran el cobre y otros minerales sulfurados contenidos en la pulpa. Luego de varios ciclos, se recolecta y seca esta espuma para obtener el concentrado de cobre que continua su purificación en los procesos de fundición y refinado.
Metalurgia del cobre
Para los sulfuros se utiliza para producir cátodos la vía llamada pirometalurgia, que consiste en el siguiente proceso: Concentración del mineral -> fundición en horno -> paso a convertidores -> afino -> moldeo de
ánodos -> electrorefinación ->
cátodo. El proceso de refinado produce unos cátodos con un contenido del 99,9% de cobre. Los cátodos son unas planchas de un metro cuadrado y un peso de 55 kg.
Otros componentes que se obtienen de este proceso son
hierro (Fe) y
azufre (S), además de muy pequeñas cantidades de
plata (Ag) y
oro (Au). Como impurezas del proceso se extraen también
plomo (Pb),
arsénico (As) y
mercurio (Hg).
Como regla general una instalación metalúrgica de cobre que produzca 300.000
t/año de ánodos, consume 1.000.000 t/año de concentrado de cobre y como subproductos produce 900.000 t/año de
ácido sulfúrico y 300.000 t/año de escorias.
Cuando se trata de aprovechar los residuos minerales, la pequeña concentración de cobre que hay en ellos se encuentra en forma de óxidos y sulfuros, y para recuperar ese cobre se emplea la tecnología llamada hidrometalurgia, más conocida por su nomenclatura anglosajona Sx-Ew.
Esta tecnología se utiliza muy poco porque la casi totalidad de concentrados de cobre se encuentra formando sulfuros, siendo la producción mundial estimada de recuperación de residuos en torno al 15% de la totalidad de cobre producido.
Tratamientos térmicos del cobre
El cobre y sus aleaciones permiten determinados
tratamientos térmicos para fines muy determinados siendo los más usuales los de
recocido, refinado y temple.
El cobre duro recocido se presenta muy bien para operaciones en frío como son: doblado, estampado y embutido. El recocido se produce calentando el cobre o el latón a una temperatura adecuado en un horno eléctrico de atmósfera controlada, y luego se deja enfriar al aire. Hay que procurar no superar la temperatura de recocido porque entonces se quema el cobre y se torna quebradizo y queda inutilizado.
El refinado es un proceso controlado de oxidación seguida de una reducción cuyo objeto es volatilizar o reducir a escorias todas las impurezas contenidas en el cobre con el fin de obtener cobre de gran pureza.
Los tratamientos térmicos que se realizan a los latones son principalmente recocidos de homogeneización, recristalización y estabilización. Los latones con más del 35% de Zn pueden templarse para hacerlos más blandos.
Los bronces habitualmente se someten a tratamientos de recocidos de homogenización para las aleaciones de moldeo; y recocidos contra
acritud y de recristalización para las aleaciones de forja. El temple de los bronces de dos
elementos constituyentes es análogo al
templado del acero: se calienta a unos 600 ºC y se enfría rápidamente. Con esto se consigue disminuir la
dureza del material, al contrario de lo que sucede al templar acero y algunos bronces con más de dos componentes.
Aplicaciones y usos del cobre
Ya sea considerando la cantidad o el valor del metal empleado, el uso industrial del cobre es muy elevado. Es un material importante en multitud de actividades económicas y ha sido considerado un recurso estratégico en situaciones de conflicto.
Cobre metálico
El cobre se utiliza tanto con un gran nivel de pureza, cercano al 100%, como aleado con otros elementos. El cobre puro se emplea principalmente en la fabricación de cables eléctricos.
Electricidad y telecomunicaciones
El cobre es el metal no precioso con mejor
conductividad eléctrica. Esto, unido a su
ductilidad y resistencia mecánica, lo han convertido en el material más empleado para fabricar
cables eléctricos, tanto de uso industrial como residencial. Asimismo se emplean conductores de cobre en numerosos equipos eléctricos como
generadores,
motores y
transformadores. La principal alternativa al cobre en estas aplicaciones es el
aluminio.
También son de cobre la mayoría de los cables telefónicos, los cuales además posibilitan el acceso a
Internet. Las principales alternativas al cobre para telecomunicaciones son la
fibra óptica y los
sistemas inalámbricos. Por otro lado, todos los equipos informáticos y de telecomunicaciones contienen cobre en mayor o menor medida, por ejemplo en sus
circuitos integrados, transformadores y cableado interno.
Medios de transporte
El cobre se emplea en varios componentes de coches y camiones, principalmente los
radiadores (gracias a su alta
conductividad térmica y resistencia a la corrosión),
frenos y
cojinetes, además naturalmente de los cables y motores eléctricos. Un coche pequeño contiene en total en torno a 20 kg de cobre, subiendo esta cifra a 45 kg para los de mayor tamaño.
También los
trenes requieren grandes cantidades de cobre en su construcción: 1 - 2 toneladas en los trenes tradicionales y hasta 4 toneladas en los de
alta velocidad. Además las
catenarias contienen unas 10 toneladas de cobre por kilómetro en las
líneas de alta velocidad.
Por último, los
cascos de los barcos incluyen a menudo aleaciones de cobre y níquel para reducir el ensuciamiento producido por los seres marinos.
Construcción y ornamentación
Una gran parte de las
redes de transporte de agua están hechas de cobre o latón, debido a su resistencia a la corrosión y sus propiedades anti-bacterianas, habiendo quedado las tuberías de
plomo en desuso por sus efectos nocivos para la salud humana. Frente a las tuberías de
plástico, las de cobre tienen la ventaja de que no arden en caso de incendio y por tanto no liberan humos y gases potencialmente tóxicos.
El cobre y, sobre todo, el bronce se utilizan también como elementos arquitectónicos y revestimientos en
tejados,
fachadas, puertas y ventanas. El cobre se emplea también a menudo para los
pomos de las puertas de locales públicos, ya que sus propiedades anti-bacterianas evitan la propagación de
epidemias.
Dos aplicaciones clásicas del bronce en la construcción y ornamentación son la realización de
estatuas y de
campanas.
El sector de la construcción consume actualmente (2008) el 26% de la producción mundial de cobre.
Monedas
Desde el inicio de la acuñación de
monedas en la
Edad Antigua el cobre se emplea como materia prima de las mismas, a veces puro y, más a menudo, en aleaciones como el
bronce y el
cuproníquel.
Ejemplos de monedas que incluyen cobre puro:
- Disco interior de la moneda de un euro y parte exterior de la moneda de dos euros. Monedas de 25 y 50 céntimos de dólar estadounidense. Monedas españolas de 5, 10, 25, 50 y 200 pesetas acuñadas desde 1949.
Ejemplos de monedas de otras aleaciones de cobre:
Otras aplicaciones
El cobre participa en la materia prima de una gran cantidad de diferentes y variados componentes de todo tipo de
maquinaria, tales como
casquillos,
cojinetes, embellecedores, etc. Forma parte de los elementos de
bisutería,
bombillas y
tubos fluorescentes,
calderería,
electroimanes,
instrumentos musicales de viento,
microondas, sistemas de calefacción y
aire acondicionado. El cobre, el bronce y el latón son aptos para tratamientos de
galvanizado para cubrir otros metales.
Cobre no metálico
El sulfato de cobre está especialmente indicado para suplir funciones principales del cobre en la planta, en el campo de las
enzimas:
oxidasas del
ácido ascórbico,
polifenol,
citocromo, etc. También forma parte de la plastocianina contenida en los
cloroplastos y que participa en la cadena de transferencia de electrones de la
fotosíntesis. Su absorción se realiza mediante un proceso activo metabólicamente. Prácticamente no es afectado por la competencia de otros
cationes pero, por el contrario, afecta a los demás cationes. Este producto puede ser aplicado a todo tipo de cultivo y en cualquier zona climática en
invernaderos.
Para la decoración de
azulejos y
cerámica, se realizan
vidriados que proporcionan un brillo metálico de diferentes colores. Para decorar la pieza una vez cocida y vidriada, se aplican mezclas de
óxidos de cobre y otros materiales y después se vuelve a cocer la pieza a menor temperatura. Al mezclar otros materiales con los óxidos de cobre pueden obtenerse diferentes tonalidades. Para las decoraciones de cerámica, también se emplean películas metálicas de plata y cobre en mezclas
coloidales de barnices cerámicos que proporcionan tonos parecidos a las irisaciones metálicas del
oro o del cobre.
Un
pigmento muy utilizado en
pintura para los tonos verdes es el
cardenillo, también conocido en este ámbito como
verdigris, que consiste en una mezcla formada principalmente por acetatos de cobre, que proporciona tonos verdosos o azulados.
Productos del cobre
Fundición: blister y ánodos
El cobre blister y anódico es un material metálico con un nivel de pureza de alrededor de 99,5%, utilizado a su vez como materia prima para elaborar productos de alta calidad como el cobre refinado y, especialmente, los cátodos de cobre. Si es de buena calidad puede ser utilizado ocasionalmente en la producción de sulfato de cobre y otros productos químicos derivados. Pero sin duda su principal virtud es que puede ser transformado en ánodos de cobre.
Los ánodos de cobre, con cerca de 99,6% de pureza, son la materia prima del proceso de refinación electrolítica que permite su transformación en cátodos de cobre con 99,99% de pureza. Un ánodo de cobre tiene unas dimensiones aproximadas de 100x125 cm y un grosor de 5 cm y un peso aproximado de 350 kg.
Refinería: Cátodos
El cátodo de cobre constituye la materia prima idónea para la producción de alambrón de cobre de altas especificaciones. Es un producto, con un contenido superior al 99,99% de cobre, es resultante del refino electrolítico de los ánodos de cobre. Su calidad está dentro de la denominación Cu-CATH-01 bajo la norma EN 1978:1998. Se presenta en paquetes corrugados y flejes, cuya plancha tiene unas dimensiones de 980x930 mm y un grosor de 7mm con un peso aproximado de 47 kg. Su uso fundamental es la producción de alambrón de cobre de alta calidad, aunque también se utiliza para la elaboración de otros semitransformados de alta exigencia.
Subproductos de fundición y refinería
Después del proceso de elaborar ánodo de cobre y cátodo de cobre se obtienen los siguientes subproductos:
Acido sulfúrico. Escoria granulada. Lodos electrolíticos.
Sulfato de níquel.
Yeso
Alambrón
El alambrón de cobre es un producto resultante de la transformación de cátodo en la colada continua. Su proceso de producción se realiza según las normas ASTM B49-92 y EN 1977.
Las características esenciales del alambrón producido por la empresa Atlantic-copper son:
- Diámetro y tolerancia: 8mm +/- 0.4 mm. Cu: 99,97 % min. Oxígeno: 200 ppm. Conductividad eléctrica: > 101% (IACS. Test de elongación espiral: > 450 m. (200º C)
El alambrón se comercializa en bobinas flejadas sobre palet de madera y protegidas con funda de plástico. Cuyas dimensiones son: Peso bobina 5000 kg., diámetro exterior 1785 mm, diámetro interior 1150 mm y altura 900 mm. Las aplicaciones del alambrón son para la fabricación de cables eléctricos que requieran una alta calidad, ya sean esmaltados o multifilares de diámetros de 0,15/0,20 mm.
Alambre de cobre desnudo
El alambre de cobre desnudo se produce a partir del alambrón y mediante un proceso de desbaste y con un horno de recocido. Se obtiene alambre desnudo formado por un hilo de cobre electrolítico en tres temples, duro, semiduro y suave y se utiliza para usos eléctricos se produce en una gama de diámetros de 1 mm a 8 mm y en bobinas que pueden pesar del orden de 2250kg. Este alambre se utiliza en líneas aéreas de distribución eléctrica, en neutros de subestaciones, conexiones a tierra de equipos y sistemas y para fabricar hilos planos, esmaltados y multifilares que pueden tener un diámetros de 0,25/0,22 mm. Está fabricado a base de cobre de alta pureza con un contenido mínimo de 99,9% de Cu. Este tipo de alambre tiene una alta conductividad, ductilidad y resistencia mecánica así como gran resistencia a la corrosión en ambientes salobres.
Trefilado
Se denomina
trefilado al proceso de adelgazamiento del cobre a través del estiramiento mecánico que se ejerce al mismo al partir de alambrón de 6 u 8 mm de diámetro con el objetivo de producir cables eléctricos flexibles con la sección requerida. Un cable eléctrico se compone de varios hilos que mediante un proceso de extrusión se le aplica el aislamiento exterior con un compuesto plástico de
PVC o
polietileno. Generalmente el calibre de entrada es de 6 a 8 mm, para luego adelgazarlo al diámetro requerido. Como el trefilado es un proceso continuo se van formando diferentes bobinas o rollos que van siendo cortados a las longitudes requeridas o establecidos por las normas y son debidamente etiquetados con los correspondientes datos técnicos del cable.
Se llama apantallado al cubrimiento de un conductor central debidamente aislado por varios hilos conductores de cobre, que entrelazados alrededor forman una pantalla. Cuando es necesario aislar un hilo conductor mediante esmaltado se le aplica una capa de
barniz (poliesterimida). Estas mezclas de resinas son usadas para recubrir el conductor metálico quedando aislados del medio ambiente que lo rodea y logrando de esta forma conducir el flujo eléctrico sin problemas.
Tubos
Un
tubo es un producto hueco, cuya sección es normalmente redonda, que tiene una periferia continua y que es utilizado en gasfitería,
fontanería y sistemas mecánicos para el transporte de
líquidos o
gases.
Los tubos de cobre debido a las características propias de este metal de alta resistencia a la corrosión y su resistencia y su adaptabilidad consiguen que se utilicen masivamente en residencias, edificios, condominios, oficinas, locales comerciales e industriales.
Para la fabricación de tubo se parte, por lo general de una mezcla de cobre refinado y de
chatarra de calidad controlada, se funde en un horno y por medio de la colada de cobre se obtienen lingotes conocidos como «billets», que tienen forma cilíndrica, con dimensiones que generalmente son de 300 mm de diámetro y 8 m de largo y que pesan aproximadamente 5 toneladas métricas. Estos bloques metálicos se utilizan para la fabricación de tubos sin costura por medio de una serie de deformaciones plásticas.
Las etapas son las siguientes:
- Corte: Los billets se cortan en piezas de alrededor de 700 mm de largo, teniendo en cuenta la capacidad de las instalaciones de producción de la planta.
- Calentamiento: A continuación se calienta el billet, en un horno de túnel a una temperatura entre 800 y 900°C. Aquí, el metal alcanza un mayor grado de capacidad de deformación plástica, con lo que se reduce la presión necesaria para las siguientes operaciones de transformación.
- Extrusión: En esta operación se obtiene en una sola pasada una pieza o pretubo de gran diámetro con paredes muy gruesas. En la práctica el extrusor es una prensa en la cual el billet, previamente recalentado, es forzado a pasar a través de una matriz calibrada. El pistón que ejerce la presión tiene un mandril (*) que perfora el billet. Como esta operación se efectúa a alta temperatura, el cobre experimenta una oxidación que perjudica las operaciones posteriores (que se efectúan en atmósferas controladas con enfriamiento rápido para impedir la oxidación superficial del pretubo).
- Laminación: Es una operación "en frío" que consiste en pasar el pretubo a través de dos cilindros que giran en sentido contrario. Además del movimiento rotatorio los dos cilindros tienen un movimiento de vaivén en sentido longitudinal, en tanto que el pretubo, al cual se ha insertado un mandril, avanza en forma helicoidal. Con esto se obtiene una reducción en el espesor de la pared del tubo, manteniéndose la sección perfectamente circular. La operación de laminación en frío produce tubos de alta dureza llamados también de temple duro.
- Trefilado: La reducción sucesiva de diámetros para obtener los diversos productos comerciales se efectúa en una operación en frío llamada trefilado que consiste en estirar el tubo obligándolo a pasar a través de una serie de matrices externas y de un calibre interno conocido como mandril flotante. La operación industrial se lleva a cabo en una máquina llamada "Bull Block" donde la extremidad del tubo está apretada por una mordaza montada en un cilindro rotatorio que produce la tracción.
- Recocido: La deformación plástica en frío origina un endurecimiento del metal que trae como consecuencia una pérdida en la plasticidad. Los sucesivos trefilados aumentan este endurecimiento y dan lugar a un mayor peligro de rotura del tubo. Por esta causa se emplea un tratamiento térmico llamado recocido, para una cristalización del cobre que permite recuperar las características de plasticidad. (*) Nota explicativa (MEMORIAL).
- Acabado: Al final del ciclo de producción se obtiene un tubo recocido; presentado en rollos de alta calidad. A estos tubos se les puede aplicar un revestimiento externo de protección o aislante para diversos usos, o efectuar un acabado interno muy liso para aplicaciones especiales.
- Control de Calidad: El tubo terminado se somete a pruebas para determinar imperfecciones, siendo usuales las de inducción electromagnética por corrientes de Foucault, que permiten detectar grietas y otras imperfecciones en el interior de la pared del tubo.
Embalaje: Los tubos de cobre recocido o los de temple blando se presentan en rollos que son embalados cuidadosamente para evitar deformaciones por los movimientos. Los tubos laminados en frío de temple duro se presentan en tiras, generalmente de 6m de largo, las cuales se empaquetan en atados para su transporte a los lugares de uso. Como los tubos de cobre no experimentan envejecimiento por acción de los rayos ultravioletas, el ozono u otros agentes químicos y físicos, no requieren de características especiales de almacenamiento y embalaje. Después de un periodo prolongado puede formarse una ligera oxidación superficial, pero ello no presenta mayores inconvenientes para un posterior empleo
Laminación
Una de las propiedades fundamentales del cobre es su
maleabilidad que permite producir todo tipo de láminas desde grosores muy pequeños, tanto en forma de rollo continuo como en planchas de diversas dimensiones, mediante las instalaciones de laminación adecuadas.
Fundición de piezas
El cobre puro no es muy adecuado para fundición por moldeo, porque produce
galleo. El galleo se produce cuando el
oxígeno del aire es absorbido por el metal a altas temperaturas formando
burbujas y, al enfriarse este, se libera el aire de las burbujas creando gran cantidad de minúsculos hoyos en la superficie de las piezas fundidas.
Sus aleaciones si permiten fabricar piezas por cualquiera de los procesos de
fundición de piezas que existen dependiendo del tipo de pieza y de la cantidad que se tenga que producir. Los métodos más usuales de fundición son por moldeo y por centrifugado.
Se denomina fundición por moldeo al proceso de fabricación de piezas, comúnmente metálicas pero también de plástico, consistente en fundir un material e introducirlo en una cavidad, llamada molde, donde se solidifica. El proceso tradicional es la fundición en arena, por ser ésta un material refractario muy abundante en la naturaleza y que, mezclada con arcilla, adquiere cohesión y moldeabilidad sin perder la permeabilidad que posibilita evacuar los gases del molde al tiempo que se vierte el metal fundido.
El proceso de
fundición centrifugada consiste en depositar una capa de fundición líquida en un
molde de revolución girando a gran velocidad y solidificar rápidamente el metal mediante un enfriamiento continuo del molde o coquilla. Las aplicaciones de este tipo de fundición son muy variadas.
Forjado
El forjado en caliente de una pieza consiste en dar forma a un taco de metal llevado previamente a una temperatura adecuada y deformado plásticamente entre dos matrices en las que se ha realizado en huecograbado el molde de la pieza deseada mediante la potencia proporcionada por una máquina llamada prensa. La forja se realiza en caliente con la intención de minimizar la potencia mecánica necesaria para producir la deformación plástica que se exige para obtener la forma deseada.
El metal de partida es, en origen, una barra de sección redonda u otro perfil, cortado de modo que tenga el volumen exacto de la pieza en el caso de la matriz cerrada, o añadiéndole un excedente para crear una rebaba en caso de matriz abierta.
Los productos del cobre y sus aleaciones reúnen muy buenas condiciones para producir piezas por procesos de estampación en caliente, permitiendo el diseño de piezas sumamente complejas gracias a la gran ductilidad del material y la escasa resistencia a la deformación que opone, proporcionando así una vida larga a las matrices. Una aleación de cobre es “forjable” en caliente si existe un rango de temperaturas suficientemente amplio en el que la ductilidad y la resistencia a la deformación sean aceptables. Este rango de temperaturas depende de composición química que tenga, en la que influyen los elementos añadidos y de las impurezas.
Mecanizado
Las piezas de cobre o de sus aleaciones que van a someterse a trabajos de
mecanizado por arranque de viruta tienen en su composición química una pequeña aportación de
plomo y
azufre que provoca una fractura mejor de la
viruta cortada.
Actualmente (2008) el mecanizado de componentes de cobre, se realiza bajo el concepto de mecanizado rápido en seco con la herramienta refrigerada por aire si es necesario. Este tipo de mecanizado rápido se caracteriza porque los cabezales de las máquinas giran a velocidades muy altas consiguiendo grandes
velocidades de corte en
herramientas de poco diámetro.
Así mismo las herramientas que se utilizan suelen ser integrales de metal duro, con recubrimientos especiales que posibilitan trabajar con avances de corte muy elevados. Los recubrimientos y materiales de estas herramientas son muy resistentes al desgaste, pueden trabajar a temperaturas elevadas, de ahí que no sea necesario muchas veces su refrigeración, tienen un coeficiente de fricción muy bajo y consiguen acabados superficiales muy finos y precisos.
Soldadura
Para soldar uniones de cobre o de sus aleaciones se utilizan dos tipos de soldadura diferentes:
La soldadura blanda es aquella que se realiza a una temperatura de unos 200ºC y se utiliza para la unión de los componentes de circuitos impresos y electrónicos se utilizan
soldadores eléctricos y el material de aporte es una aleación de
estaño y
plomo en forma de alambre en rollo y que tiene resina desoxidante en su alma. Son soldaduras poco resistentes y sirve par asegurar la continuidad de la corriente eléctrica a través del
circuito.
Las soldaduras de tuberías de agua y gas realizadas por los fontaneros son de diversos tipos en función de los materiales que se quieran unir y de la estanqueidad que se quiera conseguir de la soldadura. Actualmente (2008), la mayoría de las instalaciones de agua se hacen con tubos de cobre, aunque para determinadas conexiones se usan también tubos flexibles y tuberías de plástico.
La soldadura de tuberías de cobre se realiza con sopletes de gas que proporcionan la llama para fundir el material soldante. Existen sopletes alimentados con gas
butano o
propano. La soldadura fuerte de fontanería utiliza como aglutinante el cobre o la
plata. Se emplea para canalizaciones complejas de
calefacción y tuberías de gas.
Calderería
Se llama
calderería a una especialidad profesional de la rama de fabricación metálica que tiene como función principal la construcción de depósitos aptos para el almacenaje y transporte de sólidos en forma de granos o áridos, líquidos y gas así como todo tipo de construcción naval y estructuras metálicas. Gracias a la excelente conductividad térmica que tiene la chapa de cobre se utiliza para fabricar
alambiques,
calderas,
serpentines, cubiertas, etc.
Embutición
Se denomina
embutición al proceso de conformado en frío por el que se transforma un disco o piezas recortada, según el material, en piezas huecas, e incluso partiendo de piezas previamente embutidas, estirarlas a una sección menor con mayor altura.
El objetivo es conseguir una pieza hueca de acuerdo con la forma definida por la matriz de embutición que se utilice, mediante la presión ejercida por la prensa. La matriz de embutición también es conocida como molde.
Se trata de un proceso de conformado de chapa por deformación plástica en el curso del cual la chapa sufre simultaneamente transformaciones por estirado y por recalcado produciéndose variaciones en su espesor. Para la embutición se emplean, casi exclusivamente,
prensas hidráulicas.
La chapa de cobre y sus aleaciones tienen unas propiedades muy buenas para ser conformados en frío. La embutición es un buen proceso para la fabricación en chapa fina de piezas con superficies complejas y altas exigencias dimensionales, sustituyendo con éxito a piezas tradicionalmente fabricadas por fundición y mecanizado.
Estampación
Se conoce con el nombre de
estampación a la operación mecánica que se realiza para grabar un dibujo o una leyenda en la superficie plana de una pieza que generalmente es de
chapa metálica. Las chapas de cobre y sus aleaciones reúnen condiciones muy buenas para realizar en ellas todo tipo de grabados.
Los elementos claves de la estampación lo constituyen una prensa que puede ser mecánica, neumática o hidráulica; de tamaño, forma y potencia muy variada, y una matriz llamada estampa o
troquel, donde está grabado el dibujo que se desea
acuñar en la chapa, y que al dar un golpe seco sobre la misma queda grabado.
El estampado de los metales se realiza por presión o impacto, donde la chapa se adapta a la forma del molde. La estampación es una de las tareas de mecanizado más fáciles que existen, y permite un gran nivel de automatismo del proceso cuando se trata de realizar grandes cantidades de piezas.
La estampación se puede realizar en frío o en caliente, la estampación de piezas en caliente se llama forja, y tiene un funcionamiento diferente a la estampación en frío que se realiza en chapas generalmente. Las chapas de acero, aluminio, plata, latón y oro son las más adecuadas para la estampación. Una de las tareas de estampación más conocidas es la que realiza el estampado de las caras de las
monedas en el proceso de acuñación de las mismas.
Troquelado
Se denomina
troquelado a la operación mecánica que se realiza para producir piezas de chapa metálica o donde sea necesario realizar diversos agujeros en las mismas. Para realizar esta tarea, se utilizan desde simples mecanismos de accionamiento manual hasta sofisticadas
prensas mecánicas de gran potencia.
Los elementos básicos de una prensa troqueladora lo constituyen el
troquel que tiene la forma y dimensiones exteriores de la pieza o de los agujeros que se quieran realizar, y la
matriz de corte por donde se inserta el troquel cuando es impulsado de forma enérgica por la potencia que le proporciona la prensa mediante un accionamiento de excéntrica que tiene y que proporciona un golpe seco y contundente sobre la chapa, produciendo un corte limpio de la misma.
Según el trabajo que se tenga que realizar, así son diseñadas y construidas las prensas. Hay matrices simples y progresivas donde la chapa, que está en forma de grandes rollos, avanza automáticamente provocando el trabajo de forma continuado, y no requiriendo otros cuidados que cambiar de rollo de chapa cuando se termina e ir retirando las piezas troqueladas así como vigilar la calidad del corte que realizan.
Cuando el corte se deteriora por desgaste del troquel y de la matriz se desmontan de la máquina y se les rectifica en una rectificadora plana estableciendo un nuevo corte. Una matriz y un troquel permiten muchos reafilados hasta que se desgastan totalmente.
Hay troqueladoras que funcionan con un cabezal donde puede llevar insertado varios troqueles de diferentes medidas, y una mesa amplia donde se coloca la chapa que se quiere mecanizar. Esta mesa es activada mediante CNC y se desplaza a lo largo y ancho de la misma a gran velocidad, produciendo las piezas con rapidez y exactitud.
Reciclado
El cobre es uno de los pocos materiales que no se degradan ni pierden sus propiedades químicas o físicas en el proceso de reciclaje. Puede ser reciclado un ilimitado de veces sin perder sus propiedades, siendo imposible distinguir si un objeto de cobre está hecho de fuentes primarias o recicladas. Esto hace que el cobre haya sido, desde la Antigüedad, uno de los materiales más reciclados.
El reciclado proporciona una parte fundamental de las necesidades totales de cobre metálico. Se estima que en 2004 el 9% de la demanda mundial se satisfizo mediante el reciclado de objetos viejos de cobre. Si también se considera "reciclaje" el refundido de los desechos del proceso de refinado del mineral, el porcentaje de cobre reciclado asciende al 34% en el mundo y hasta un 41% en la Unión Europea.
El reciclado del cobre no requiere tanta energía como su extracción minera. A pesar de que el reciclado requiere recoger, clasificar y fundir los objetos de metal, la cantidad de energía necesaria para reciclar el cobre es sólo alrededor de un 25% de la requerida para convertir el mineral de cobre en metal.
La eficacia del sistema de reciclado depende de factores tecnológicos como el diseño de los productos, económicos como el precio del cobre y sociales como el concienciamiento de la población acerca del
desarrollo sostenible. Otro factor clave es la legislación. Actualmente (2008) existen más de 140 leyes, regulaciones, directivas y guías nacionales e internacionales que tratan de favorecer la gestión responsable del final del
ciclo de vida de los productos que contienen cobre como por ejemplo electrodomésticos, teléfonos y vehículos.
En la
Unión Europea, la
directiva 2002/96/CE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE, o
WEEE del
inglés Waste Electrical and Electronic Equipment) propicia una política de minimización de desperdicios, que incluye una obligatoria y drástica reducción de los desechos industriales y domiciliarios, e incentivos para los productores que producen menos residuos. El objetivo de esta iniciativa era reciclar 4 kilos por habitante al año a fines de 2006.
Un ejemplo de reciclaje masivo de cobre lo constituyó la sustitución de las
monedas nacionales de doce países europeos por el
euro en 2002, el cambio monetario más grande de la historia. Se eliminaron de la circulación unas 260.000 toneladas de monedas, conteniendo aproximadamente 147.496 toneladas de cobre, que fueron fundidas y recicladas para su uso en una amplia gama de productos, desde nuevas monedas hasta diferentes productos industriales.
Producción y comercio
Producción minera
La producción mundial de cobre a partir de minas es de unos 15,6 millones de
toneladas al año (2007). El principal país productor es
Chile, con más de un tercio del total, seguido por
Perú y
Estados Unidos.
Reservas
Se estima que la
corteza terrestre contiene más de 3000 millones de toneladas de cobre, de las cuales 700 millones están en el lecho marino. Las reservas demostradas, según datos de la agencia estadounidense de prospecciones geológicas (
US Geological Survey), son de 940 millones de toneladas, estando casi el 40% de ellas en
Chile.
Por otro lado, dado que es posible reciclar el cobre indefinidamente sin alterar su composición ni sus propiedades, se puede considerar que el cobre actualmente en uso en el mundo forma parte de las reservas del metal.
Comercio y consumo
El cobre es el tercer metal más utilizado en el mundo, por detrás del
acero y el
aluminio. Existe un importante comercio mundial de cobre que mueve unos 30.000 millones de dólares anuales.
Los tres principales mercados de cobre son el
LME de
Londres, el
COMEX de
Nueva York y la
Bolsa de Metales de
Shanghai. Estos mercados fijan diariamente el precio del cobre y de los
contratos de futuros sobre el metal. El precio de suele expresar en
dólares /
libra y en la última década ha oscilado entre los 0,65
$/
lb de finales de 2001 y los más de 4,00 $/lb alcanzados en 2006 y en 2008. El fuerte encarecimiento del cobre desde 2004, debido principalmente al aumento de la demanda de
China y otras economías emergentes,ha provocado una oleada de robos de objetos de cobre (sobre todo cables) en todo el mundo, con los consiguientes riesgos para la infraestructura eléctrica.
Fuente: World Copper Factbook 2007